Aire acondicionado: cuidado y uso responsable en verano

El aire acondicionado se ha convertido en un aliado indispensable para sobrellevar las altas temperaturas del verano, especialmente para niños, ancianos y personas sensibles al calor. Sin embargo, su uso inadecuado puede afectar la salud de manera significativa.
El doctor Luis Manuel Entrenas Costa, jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, explica que el exceso de frío de estos aparatos puede irritar la mucosa de los bronquios, provocando crisis de EPOC, asma, bronquitis o infecciones respiratorias. Además, los cambios bruscos de temperatura al pasar del calor de la calle al aire frío pueden generar mareos, sudoración y cuadros vaso-vagales. Otros efectos incluyen sequedad de mucosas, ojos irritados, dolor de garganta, piel seca, dolores de cabeza y contracturas musculares.
Recomendaciones para un uso seguro:
Mantener la temperatura del aire acondicionado no menor a 24 °C y evitar cambios bruscos de más de 6 °C.
No dirigir el flujo de aire directamente al cuerpo.
Hidratarse constantemente y respirar preferentemente por la nariz.
Vestir ropa ligera y usar cremas hidratantes para piel y ojos.
Evitar la recirculación de aire y mantener limpios los filtros y depósitos del aparato.
Considerar el uso de humidificadores para conservar la humedad ambiental.
Seguir estas medidas ayuda a prevenir enfermedades respiratorias, problemas de piel y fatiga, asegurando un verano más saludable y seguro para toda la familia.
